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Todo lo que necesitas saber sobre el mundo de la cachimba
Ya sabéis que nos gusta ayudaros y ponéroslo fácil. Es por es este motivo por el que os traemos el post definitivo en el que desgranamos de manera casi milimétrica todo lo que debes saber sobre el mundo de la cachimba. Toma asiento y ve calentando carbones porque aquí tienes la enciclopedia de la cachimba.
La shisha o cachimba es un artículo de fumador compuesto por un fuste central, una cazoleta, una manguera, una base y, en la mayoría de shishas modernas, una purga. El fuste es el alma de la shisha, ya que lleva encajada la cazoleta con el tabaco, alberga en su núcleo central la toma de manguera y la purga para rematar bajando hasta el agua con el tubo de inmersión para filtrar el humo.
Mástil: Es el cuerpo de la cachimba que recubre el principal canal por el que va a circular el humo desde la cazoleta hasta el vaso. Dentro del mástil también tenemos la purga y el conector de la manguera.
Vaso: Por lo general está fabricado con cristal de diferentes calidades que le van a aportar una mayor dureza, es la pieza donde se introduce el agua. Este conecta con el mástil de distintos modos: a presión, rosca, por cierre de click, etc.
Plato: Se trata de la parte superior de la cachimba. Este se instala debajo de la cazoleta y nos permite depositar los carbones o la propia ceniza.
Cazoleta: Es una pieza ajena a la cachimba pero no por ello menos importante. Es el recipiente donde se inserta y se calienta el tabaco. Vamos, es donde empieza todo.
Dentro del sector de las cachimbas las marcas fabricantes más famosas son:
Una vez que tenemos todas las piezas montadas y revisamos que todo está bien encajado, seleccionamos el tabaco o fumable que vamos a degustar. En el caso de los fumables no es necesaria una preparación previa. En cuanto al tabaco, debemos sacarlo del paquete y dejarlo airear durante unos 10 minutos, desmenuzarlo bien y manipularlo para que la melaza se distribuya de manera homogénea por la hoja picada. Una vez realizado este proceso, se comienza a colocar dentro de la cazoleta casi como si se espolvoreara dejándolo de tal manera que pueda fluir el aire de una forma correcta.
Cuando compramos y nos llega nuestra increíble pack cachimba, vemos que todo está muy bien acomodado y sus componentes son preciosos. Pero aveces es posible que no sepas como montar tu cachimba, donde va cada pieza y aquí te lo explicamos.
En este epígrafe vamos a segmentar o dividir las tipologías de cachimbas por tamaños. Un primer grupo en función de su tamaño serían las pequeñas, en torno a los 20 o 30 cm de alto, y denominadas como “pumpkin” o calabaza. Estas pipas, de origen asiático en su gran mayoría y con un rango bajo, se quedan muy cortas en cuanto a la calidad de la fumada que nos va a proporcionar, aunque pueden ser unas buenas pipas para comenzar en este mundo.
Un segundo grupo serían las denominadas medianas, con una altura de 40 cm en adelante. En este formato las encontramos de múltiples procedencias, desde las chinas, egipcias y turcas, hasta las americanas y las fabricadas de manera artesanal. En este segmento es donde nos damos cuenta que el tamaño no es tan importante en relación con la calidad, ya que tenemos shishas de fabricación china, las más económicas, con las que no se fuma mal, pero la degradación rápida de sus materiales hace que no sean una buena opción para el fumador diario, aunque sí para el ocasional.
Por último, tendríamos el grupo de las shishas de gran formato que van desde los 50 cm en adelante. Es curioso, pero con el paso de los años, este tipo de formatos ha ido quedando en desuso en detrimento de las cachimbas de tamaño medio o pequeño. ¿Por qué? Básicamente porque solían ser demasiado pesadas y poco prácticas para transportar.
Tradicionales: tu primera cazoleta sea una tradicional o egipcia, ya que se adaptan a casi todas las cachimbas (y bolsillos, no está de más decirlo) y a veces vienen incluidas cuando compras una hookah. Cabe destacar que están fabricadas con cerámica pintada y tienen varios agujeros. Son las mejores para tabacos con poca carga de melaza.
Vortex: estas cazoletas cuentan con una elevación en su interior en forma de cono con diversas aberturas para que se filtre el humo. Estas cazoletas aumentan la intensidad, el sabor, el tiempo de la fumada, el humo y se recomiendan para tabacos con mucha melaza.
Phunnel: Están diseñadas para fumar tabacos con mucha melaza. Se parecen mucho a las vortex pero, a diferencia de éstas, cuentan con un único agujero central de mayor tamaño. Son las más populares junto con las tradicionales.
Dentro de los fumables podemos encontrar las siguientes tipologías de entre las cuales hemos de diferenciar las que contienen nicotina, por lo general únicamente el tabaco. De este modo los fumables son:
Tabaco de shisha: Contiene nicotina y se elabora con hoja de tabaco rubio o negro, dependiendo de la intensidad que se busque y de la variedad Virginia o Burnley.
Piedras fumables: Se trata de pequeñas piedras impregnadas en melaza que al calentarse libera vapor y sabor. Pueden tener varios usos.
Pastas y cremas: Suelen utilizarse como complemento para potenciar la fumada o mezclar sabores con tabaco o con
Fumables elaborados con hojas de te: Son muy similares al tabaco de cachimba pero sin nicotina. Del resto de fumables sin nicotina, este tipo ofrece una experiencia muy similar a la del tabaco.
Cómo no, el mundo de la cachimba tiene sus referentes entre ellos, los más famosos, son: Pinto Hookah, Jekelo Hookah, Slavik Hookahstar, Andalushisha y RUT Shishas.